viernes, 27 de noviembre de 2009

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Todomesalealreves





He vuelto :)

Siento haber estado tan ausente.
¡Pero vuelvo con fuerza!

martes, 18 de agosto de 2009

El niño que no quería gastar sus ojos

- Abuela, ¿Por qué tienes gafas?
- Porque no veo tan bien como tú, cielo.
- Y ,¿por qué tú no ves y yo si?
- Porque tengo los ojos muy gastados, he visto mucho ya. Los ojos se apagan con el tiempo. Como la vida, hijo.

Desde entonces Manuelito, cerraba los ojos siempre que podía. Normalmente intentaba ahorrar 16 horas de ojos al día, las 10 que dormía, y otras que iba sacando a ratos. Cuando pasaba por sitios que ya conocía, por ejemplo, cerraba mucho los ojos para que no se le gastaran. De todas maneras, no necesitaba ver por allí por donde ya conocía el camino. En su habitación, había quitado casi todas las bombillas, para que le diese menos luz, y acostumbrarse a no ver. Todas menos la del flexo, que mamá le había obligado a dejar. Así hacía los deberes muy rápido bajo el flexo, y se había convertido en un experto de la marathon de hacer deberes del colegio rapidísimo. Aunque si he de ser sincero, Manuelito entrenaba todos los días para aprender a escribir con los ojos cerrados, ya sabía hacer muchas cosas con los ojos cerrados. Aunque lo de leer con los ojos cerrados le era más difícil, no había encontrado una solución posible, sólo los ciegos con su alfabeto con relieve tenían ese privilegio hasta ahora. Cuando iban de viaje intentaba abrir los ojos sólo cuando había un monumento importante, para no ver demasiado, ni más de la cuenta. En clase escuchaba a la señorita con los ojos cerrados, y no le importaba que todos se rieran de él cuando le regañaban, porque de viejos todos tendrían los ojos muy muy gastados y él podría seguir viendo muchas cosas muchos años más. Así que Manuel se reía de los otros niños también. Chantajeaba a su hermana Leticia la pequeña, para que le condujera de la mano cuando iban por la calle, a cambio le recogía los juguetes 4 días a la semana y le conseguía nuevos cromos y nuevos lápices de colores, ¡qué manía tenía Leti con los colores! siempre coloreando todo. Se iba a gastar muy pronto los ojos, se acercaba mucho al papel y no dejaba nunca de mirar ,siempre con los ojos muy muy abiertos, el mundo; y siempre decía "toro ez maravillozo mamué". Y siempre le avisaba que abriese los ojos cuando había cosas no importantes. Así que Manuel también estaba intentando prescindir de ella, o no hacerle caso. Empezó a darse cuenta que la vista no era tan necesaria... Empezó a oler más que ningún otro niño, a escuchar más, y a pensar más. Se dio cuenta que a través del olor había empezado a descubrir y diferenciar muchas cosas, como tipos de flores diferentes, o cuando una persona sonreía o lloraba.

Un día su abuela le dijo:
- Manuel, ¿por qué vas siempre con los ojos cerrados por el mundo? ¡Te vas a perder muchas cosas!
- Porque no quiero que se me gasten como a tí, abuelita. El mundo se puede sentir de muchas formas, quiero ahorrar vista para cosas importantes, no tenemos que mirar siempre todo, ¡no sé qué manía tienen todas las personas con eso!

domingo, 12 de julio de 2009

Gotelé

El otro día, mirando la pared aburrida en la cama y sin querer levantarme, descubrí una cosa. Me acerqué más, y más, y ahí estaba: una mujer preciosa con nariz de gato. Me pregunté, si el hombre del gotelé se habría dedicado a hacer esa preciosa cara a propósito, porque era un artista frustrado, o era una casualidad de la disposición del gotelé. No podía ser. Cuando me puse a observar más, vi también a una vieja enfadada y un perro caniche. Pero cuando quise volver a conteplar la preciosa mujer-gato ya no estaba! La busque minuciosamente por todos los trocitos de pared con formas gotelé, pero nada. Encontré un hombre mayor fumando, una jirafa, una anciana con gafas, y un gato, y un jovencito arrogante, un grupo de mujeres que reían y justo abajo un grupo de rostros de hombres que reían. Una de las mujeres miraba abajo.. Encontre tantas cosas! Pero la preciosa mujer gato fue imposible de volver a encontrar, camuflada entre los minúsculos pedacitos de gotelé...
El hombre del gotelé tuvo que tardar años en construir esta obra de arte, que nadie aún ha reconocido...

jueves, 2 de julio de 2009

El cementerio de diversión

El aire ondeaba su falda. Gris y rosa. Azul y malva. El pelo jugaba con los vientos.
Cogi la bici y empezé a pedalear con cuidado por la fractura de su estructura. La bici rota, roja, antigua. Con su cesta rosa, una bici de niño, de las que es difícil subirse con falda gris y rosa. Tenía rotos los frenos y un poco el engranaje. Pero era la bici más bonita del mundo.
Tras una pequeña gota de agua llegaron otras muchas más después.
Até la bici roja a los barrotes del puente y bajé a la orilla del río, donde el bar "Los visionarios" despertaba una tarde de miércoles con olor a primavera mojada y sueños de verano. Cuando las gotas de lluvia dejaron de hacer surcos en el agua del río, cogí la bici de nuevo y añadí dos ángeles para acompañarme y seguí pedaleando sin rumbo. El no rumbo me llevó a Treptower Park.
Entre la espesura de uno de los enormes parques de la ciudad, en el corazón de su amplitud, conseguí descubrir algo que había pasado desapercibido hasta entonces: por encima de unas vallas metálicas y árboles centenarios, ví un dinosaurio. Imaginaros cómo es encontrarse de repente un dinosaurio. seguí pedaleando sin mirar más para alante sino a mi derecha, por encima de la valla y los árboles, hasta donde mi vista alcanzara. Pues más tarde ví una noria. Y luego enanos y colores y casitas amarillas y rojas y... un cartel de "prohibido el paso". A pesar de no estar preparada para una expedición até la bici y salté la valla.
Para llegar a la noria, que era lo único que podía atisbar entre la espesura de árboles y matorrales, aún me quedaba atravesar mucho bosque salvaje dejado al abandono al menos algunas décadas atrás. Me picaron tres ortigas, en las manos y piernas, y también cuatro mosquitos-tigre. La pierna se me hinchó de alergia a ese bicho animalesco, picaduras del tamaño de un limón crecieron y mi sangre se concentró en los tres nuevos limones de la piel. Pero seguí intrigada e incluso se me olvidó por un rato.
Cuando empezé a acercarme descubrí donde estaba: un parque de atracciones fantasma. Tenía estilo oriental mezclado con clásico. Una estructura fantasma de madera con un reloj parado eternamente en las doce y cuarto era la entrada a aquel lugar. Tuve un flash back: me sentí Chijiro en el viaje hacia la fantasía de Miyazaki, e intenté no perder mi nombre. No os podéis hacer una idea la similitud de ese portal de madera con la película. Empecé a ver cerdos y dibujos manga. Pero luego abrí los ojos y seguí caminando.
Había una carpa de circo con arena revuelta cerrada con cristales rotos. Una casa del terror. Un tren descarrilado. Había casas de colores con letreros como "__cadilli Cir_us" o máquinas de nubes de azúcar tristes y solas, sin niños en la cola del dulce rosa.
La naturaleza se había ido apropiando del lugar. Era hermoso ver como de repente un árbol estaba sentado en uno de los vagones de la montaña rusa, y flores rosas abrazaban el barco pirata, que nadaba en aguas pantanosas verdes, tan opacas que las piedras y los seres vivientes flotaban en la superficie. Casi andaban, más bien.
La noria roja estaba inclinada y el sol del atardecer se escondía sin éxito por atrás. La vista era de ensueño.
Las cabinas del dinero estaban tiradas por las calles, las taquillas, sillas colocadas siniestramente en lugares escondidos, y las puertas de las casitas cerradas y las ventanas rotas. Llegué entonces al cementerio de dinosaurios de plástico. El tiranosaurio tenía una pierna rota y se había caído de boca. Al brontosaurio le faltaba la cabeza y en su lugar tenía un agujero que se había adueñado una araña tejiendo una preciosa red blanca. El carril de la montaña rusa estaba roto a bocados, como si en otros tiempos aquellos dinosaurios hubieran podido hacerlo. El parque se extendía de repente en una gran superficie. A lo lejos veía más trozos de lo que fue la montaña rusa del aire, y los raíles del tren colorido se perdían entre la naturaleza hacía cualquier parte. Había una boca gigante con sombrero que sería uno de los sillones de las atracciones. Y un cisne con sillas que nadaba en el agua verde. Pájaros de colores volaban y chirriaban por allí, como si se tratara del amazonas. Entre el suelo de piedra y cemento las plantas habían abierto brechas por las que brotaban flores y vida....De repente había abandonado el sentido de tiempo y lugar y me encontraba tan cerca de la ciudad pero a la vez tan lejos, en una nada preciosa, con colores vivamente únicos, que acariciaban los últimos rallos del sol anaranjado, recubriendo todo de polvo dorado.... Llegué a dudar si soñaba.
Entre aquellos delirios de fantasía me tropecé con un tornillo en el suelo que hubiera sujetado alguna estructura al cemento. Sólo sentí el golpe y empecé a ver mucha sangre: no, no estaba soñando. Si quería una prueba la tenía bien clara. Tras algunos pañuelos bañados de rojo empecé a querer irme. Pero no me resultaba muy buena idea saltar otra vez la misma valla alta con el pie lesionado.
Anduve por los bordes intentando encontrar una mejor salida, pero cuanto más andaba más me sentía perdida y desesperada.
Entre la nada de repente salió una chica: "Hier ist toll, oder?" Si, es fantástico aquí. Vestía azul y sonreía mucho. Chapurreé alemán y le pregunté por donde había entrado porque yo quería salir. Me faltó decirlo para que una tercera persona se acercara a nosotras: el guardia venía con mucha intención de acompañarme a la salida. La chica, graciosa y loca, empezó a preguntarle cosas del parque a lo guía turístico mientras que el guardia despotricaba...
Reímos mucho al salir e intercambiamos algunos datos de vida.
- "Es como un cementerio de diversión, verdad? Es como una metafora de que todo lo que es diversión morirá abandonado y la naturaleza se lo comerá.....
Ella siguió por un camino con su bici azul y yo fui a por mi bici roja.
En el paseo hacia ella me encontré con la despedida del sol sobre el agua en colores rosas...
Nunca se sabe la de cosas que pueden suceder cuando se sale a pedalear sin rumbo......
Sonreí, para muchas horas, hasta que me dormí.





martes, 30 de junio de 2009

Y a veces cuando no se ocurre nada mejor que escribir escribo lo que se me ocurre que es a veces mejor que nada.
Tengo sueño.
para vender ,
para gastar,
para dormir,
para realizar.
Para contar,
para descansar,
para dibujar,
Tengo sueño.
aaaaaaah!

Amodio viajar

Los viajes me vuelven loca. Los amo y los odio.
El primer momento es el sueño: todos aquellos lugares donde sueñas ir. En este punto puedo decir que viajar es lo que más amo en el mundo.
Pero a la vez, todos esos lugares que No podré visitar me causan una angustia constante que me hace agobiarme con el tema Viajar.
El siguiente paso es hacer realidad uno de esos viajes, por pequeño o grande que este sea. Entonces llegan los planes y sueños y las miles imagenes que se forman en tu cabeza del lugar. Maravilloso.
Pero luego llega una de las partes odiosas: hacer realidad el plan. Buscar vuelo, comprar un chubasquero o un paracaidas, o cremas, y por cierto aquello otro.
Entonces odio los viajes.
Pero cuando todo eso está solucionado, llega el momento en el que faltan semanas, o días, y todo el mundo te pregunta, y tu dices, con brillo en los ojos: "Si, voy a Parapanchin" el corazon se me agranda y la alegria me inunda. Amo los viajes!
Pero entonces... llega el día antes de irme. Y me encuentro con el momento en el que mas odio los viajes: hacer la maleta. Las odio. Se me resisten, y mira que viajo, cambio de estrategia y de maleta y me reinvento. Pues nada.
La hago, la deshago, meto aquello, pongo esto, saco lo otro y lo vuelvo a meter. Lleno la maleta de porsiacasos. ¿Cuanto pesa ahora? Necesito sacar un porsiacaso. Pero pongo dentro otros dos.Por si acaso llueve. Por si acaso hace calor. Pesa 20 gramos menos. Necesito que pese 3 kilos menos. Me empiezo a desesperar, no se como elegir. ¿Y la bolsa de mano? Esta perfecta! ¿? No me lo creo! Ah no, la comida y los chocolates de regalo. Pues pasa sin ellos. ¿Sin la comida!? NOooo!Puf. Me empiezo a agobiar. Tengo todo repartido por la habitación y miles de dudas y de "cosas de ultima hora" me bombardean el cerebro, empiezo a maldecir y estar borde, lloro un poco, y luego digo: mañana termino.
Mañana nunca llega: es un mismo día constante. Me levanto cuatroprecientas veces en la noche por miedo a quedarme dormida cuando suene el despertador y la noche se me hace interminable. Digamos que no llego a dormir.
Pero al fin Mañana llega, me levanto tarde, no me da tiempo a terminar la maleta, lo hago todo rapido, me acuerdo de dos porsiacasos más, los meto, me da igual todo, desayuno porque necesito para no caerme de sueño y hambre, y pierdo mucho tiempo terminandome el café y llega el momento vertiginoso: tengo que ir deprisa para no perder el avión/tren/bus. Me empiezo a acordar de todo lo que he olvidado. No sé cuantos kilos tendré que dejar en el aeropuerto o si el equipaje de mano es muy grande. Empiezo a meter los cargadores de movil y las pequeñas piezas por los bolsillos de la chaqueta y me duele la barriga de los nervios.
Al final llego mas temprano que nadie, facturo, y paso el control, y tengo que esperar mucho rato aburrida paseando por el Duty Free y haciendo como que leo uno de los libros que me había llevado por si acaso pero en los que no me puedo concentrar.
Al contrario que mucha gente que empieza a tener nervios cuanto mas cerca está del avión, yo empiezo a relajarme. Una vez que estoy sentada, ya soy feliz. No heperdido el avión, ni me han echado atrás la maleta y todo lo que se me ha olvidado ya da igual: estoy en camino! Las ilusiones vuelven y vuelvo a olvidar la parte en la que odio los viajes. Me acurruco en el avion, hago como que pienso, miro como el avión despega y un suspiro hace turbulencias: me encanta viajar.
Pero no.
No estuvimos mojadas para siempre.
Llegué a España y había sol.
El sol seca todo.
Me sequé rapidamente las lágrimas. Tuve incluso sequía de lágrimas.
Y me dolían las comisuras de los labios de reir.
Ay!
También recuperé las irenes que se me habían perdido: las que estaban en el mercadona, en mi habitación, en mis colores, en mis ropas que no pude traer por peso en la maleta.... pero sobretodo las que estaban revolviendose en mí haciéndome cosquillas.
También encontré irenes que se me habían perdido en personas: encontré la irene en la Vicky que se me había perdido, la Laura, la mari, la Aurea, Sera o Rocío o Sara o .... las irenes y los trozos de otros (que ya también son yo) que me daban abrazos, las que había rellenado durante años con puzzles bien formados.
Subi tan alto como una o dos giraldas nueve veces de aquí a Antequera. O más.
Empecé a hacer las csoas poco a poco.
Ordené un poco de caos.
Saqué monstruos del armario.
Aprobé los dos exámenes que me había propuesto hacer-sólo dos, pero ya haré los otros diez, es más facil conseguir de dos en dos- y no rodé escalera abajo por querer saltar diez escalones a la vez.
cuando ya recogí todo el cariño que me faltaba, volví al frío de la distancia a empezar a disfrutar la experiencia que ya se acaba.

Estoy en Berlin de nuevo. Seca . Y me quedan dos meses que pasarán volando para consumir todo preferentemente antes de que el tiempo se acabe.

jueves, 4 de junio de 2009

El,
y el,
o ella.
Y aquella cosa, o la otra.
Las que me invitan y no voy o a las que pienso que ire y rechazo.
Cosas que no vi , cosas que solo imagine,
y la mayoria de ellas que digo: despues
o mañana ire...
Y ese mañana siempre es mañana .
Y Berlin va llegando a la fecha de caducidad, esa donde pone:
"consumir preferentemente antes de que los días se hayan acabado"
La lata de conservas y sueños que nunca abro.
Y va quedandose solitaria en el frigorifico de mi cuerpo acondicionado:
dos dias, una semana, tres semanas, dos meses....
Ahora solo me restan aqui dos semanas para romper el hilo del sueño.
Vuelo a España un tiempo para poner los pies en el suelo.
Luego volvere aqui a recoger los escombros que he dejado,
y me ire a España con la maleta llena de cosas, la mente loca y el corazón vacío,
a echar de menos cosas que ahora no se valorar.
Ahora. Ahora... ese infinito presente imperfecto del verbo Estar. O ser, o Hacer.
O acostumbrar.
Las pequeñas maravillosas cosas que ya ni me asombran, que ya ni veo.
Me puse una venda en los ojos y perdi la perspectiva de todo,
(de mi Alemania, de España, de mi pasado, de mi presente, de la realidad, de los colores,de las cosas y cosos y noes..)
De repente me converti en la Yo de ahora.
La nieve me trago en un blanco fluorescente,
y me quede Irene en blanco.
Siempre dije que somos circunstancias y nunca somos, sino que estamos.
Pero siempre quiero huir para volver a estar y volver a definirme, y eso implica no conocerme.
Me quede embobada fijandome en los nuevos cambios y se me olvido recordar lo que era antes de esos cambios, y también, que a veces cuando se cambia se puede ser las dos cosas: el pasado y el cambio. Siempre es más rico contar con un abanico de posibilidades de uno mismo. Pero nos empeñamos en definirnos. En anularnos. Me, quiero decir. Me? Yo?
Hablemos en primera persona. Pero del plural mejor. Nosotras, las yos que soy.
Nos gustaba fumar de vez en cuando, saber que eso a veces inspira, aunque suene fuerte. Abre la mente para escribir, como ahora estoy haciendo. Me quedé pensando: que lindos textos escribía. Sin ponerme a escribir nuevos. Se me olvidó que reía por todo, que no dejaba que me vieran llorar, tuve un pasado precioso antes del gran cambio y fue tan precioso que lo enterré para que no me doliera y se me olvido volver a sentir la brisa fresca de toda la positividad que se respiraba entonces. Entonces, empece a alejarme de todo, y ahí, lejos de mí misma empece a estar perdida y creyendo estar perdida , me perdí.
Todo es siempre tan simple que cuando lo entiendes duele.
Creo que en realidad, se me habían perdido alguans Irenes por el camino.
Si , eso era. Sobretodo una, esa pequeñita que siempre saltaba. Todas revoloteaban en mí menos una: la que hubiera venido a esta situación el año pasado y me hubiera dicho: qué coño haces así?
Entonces, en ese hueco de perder algunas de mis yos llegaron otros yoes: pero claro, no míos: los intenté rellenar de personas de fuera, así rapidamente, para no sentir vacío. Pero esas personas hablaban aleman, o inglés. Y no es mi idoma! asi que imaginaros, yo hablandome a mí misma en otro idioma... claro. No me entendía. Me costó unos meses empezar a aentenderme.
Y claro, como no me entendía pensé que alomejor estaba hablando con otra persona y no conmigo misma, así que salí a buscarme, pero no me encontraba! Ni en el supermercado -donde estaban las galletas María para desayunar?- ni en la música -no entendía las letras, donde está Sabina o la guitarra para bailar? Donde suena Fito por las mañanas o afinarse las cuerdas a cada minuto desde la otra habitación?- no, no encontraba nada.
Así que recogí pedazos nuevos: nuevos gustos, nueva música, nuevo nuevas innovaciones.
Hice un puzzle mal formado.
Y no me gusta.
Siempre estoy muy lejos de lo que quiero ser.
¿pero y si en vez de querer ser, simplemente soy?
¿y si contemplo el puzzle mal formado y en vez de rechazarlo por feo le cambio de sitio algunas piezaS?
Bah, son soluciones fáciles, preferimos ser difíciles y encallar. La dramaturgia de la vida: todos queremos ser protagonistas. Qué caos, que tragedia.
Siempre somos unas inconformistas de nosotras misma sin razón aparente.
Que no hice, que no hago, que no siento, que no haré.
¿y lo que hice?
Me lo voy a contar: Chicas! Llegamos aquí a alemania en invierno, pasamos el invierno más duro y a la vez blanco y precioso de nuestras vidas, aprendimos a comunicarnos entre nosotras en la mente en tres idiomas a la vez, trabajamos en una cafetería donde se servía té con galletas para los días fríos y se decía: que tengas un buen día. No ganamos dinero con eso pero aprendimos del sistema social de convivencia para con los otros. Hicimos nuestro propio programa de radio, y bailamos, reímos, nos enamoramos, soñamos, hicimos capoeira, nos bajamos los pantalones para hacer carreras en la nieve, nos caimos del trineo dos veces, nos fracturamos la rodilla, conocimos a malas personas, a buenas, miramos, leimos, aprendimos, cocinamos, viajamos a Sttugart, Stockholm, Munich, Colonia; nos mudamos cuatro veces o cinco, aprendimos a echar de menos a la gente que de verdad hay que echar de menos y aprendimos sin saber que aprendiamos tantas otras cosas en el camino...
Perno nunca estaba donde estaba.
Siempre andaba lejos. Por querer estar más cerca.
¿todo se ve en la distancia?
Siempre quería más de lo que tenía porque miraba al reflejo de los demás en mí o al reflejo de mí en los demás en vez de mirarme a mí y abrazar alos demás.
Demás (los demás, tener de más...) siempre condiciona.
Pero a la vez te mata si te abandona.
No podemos vivir sólo con ello pero tampoco sin ello.
Aunque a veces eso hace que caigamos en la comodidad de querer escuchar a los demás y tener de más.
Y dejamos de ser sinceras con nosotras mismas.
y entonce estamos demasiado lejos de lo que queremos ser. Por supuesto.
Y entonces empiezo a acordarme de todos los libros que quiero leer y sólo empecé, de todos los sitios a los que quiero ir, de todo lo que quería hacer antes de, de todas las exhibiciones que no me dio tiempo a ir, de todos los trenes que perdí, de todas las y los y les.... y explotamos a llorar. Llore por ahora, por luego, por antes, por el caramelo que se me calló al suelo, por el poema que se me perdió, por los cumpleaños de mis sobrinos y de mi abuela que no he podido ver, lloré por esta vida, lloré por tres vidas anteriores más
Y cuando lloré todo estaba tan mojada que creía sería para siempre.
Pero no.
.
.
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(he tardado mucho en publicar esto porque siempre he pensado que era sólo para mí. Demasiado mío para que a nadie pueda interesar leer tal bloque de letras seriadas. Pero, para qué ser egoísta, si al fin y al cabo, no tengo nada de especial ni de diferente; a todos a veces se nos pierde una Irene, un tornillo, una Vicky o cualquier otra cosa.... ayer se me perdió una camiseta y no paré hasta encontrarla! no os pasa? que tontería.... si tengo muchas más camisetas!,,,,)

miércoles, 27 de mayo de 2009

Calcetines de colores

Digamos que nunca me pongo dos calcetines del mismo color y me gustan las películas de risa. También esas que no entiendo, para después hablar de cosas que no entiendo. No entender el mundo está más de moda y es más facil que entenderlo. Me pinto las uñas una vez al més y las conchas rojizas dan color al blanco de mi palidez frente al mundo, esa palidez de verguenza de desgana, y de locura. Pero sobretodo de los globulos blancos o meloninos no muy morenos de miel, algo así decía la vida es así en erase una vez el hombre. Busco nueva ropa y nuevos libros para dejar atrás los antiguos. Y busco ropa y libros antiguos porque me aburro de los nuevos. Peso medio gramo más de la cuenta si la cuenta siempre la pago yo y mido cuatro pulgadas menos de lo obligatorio en las reglas de lo que no se es o sí.
Llevo gafas grandes para esconder mis ojeras y ojeras grandes para esconder mi sonrisa, y sonrisa grande para esconder mis gafas.
Pienso ciento y cuatro mega-imagénes por segundo y me quedo en la ducha mucho más rato del necesario para que se escurra el jabón de mi piel olor a mandarina o coco. Me descamo por desidratación incuidadosa ciudadana y suelo vivir un minuto más por delante, una hora más por detrás, y cuatro estímulos estimados por cada circunstancia aflojada.
Me reparto las partituras de las canciones que no tarareo en desayunos de notas para adentro. Pinto las esquinas de las libretas y doblo las esquinas de las calles con la inseguridad -en mi corazón ilusión en mi mente miedo en mi alma esperanza- de ver a un monstruito o un unicornio cruzándose conmigo, pero nunca aparece. También doblo las esquinas de las hojas de los libros que si que tienen monstruitos y unicornios, aunque sé que está mal, porque por las noches se escapan sus bostezos por las esquinas de los libros que dejo. Bebo el zumo del envase y lavo la ropa sin separar el blanco de los colores, bebo el café con tanta azucar que es azucar con café y tan quemando que siempre me quemo, y todo, todo esto me encanta.
Y todo esto para qué?
Igual tiene tan poco sentido que ni asentado se siente el sustento de su entendimiento.
Calcetines de colores esparramados por mi habitación.
Hoy llevo dos amarillos. Creo que hacía años que no.

martes, 5 de mayo de 2009

No sé tomar decisiones






No sé tomar decisiones.
En mi pobre cabezita se encierran las decisiones gordas (y las pequeñas también) y rebolotean junto a los "quiero hacer esto", los "esto también me gustaría", los "debo hacer esto", las "podría hacerlo así", las siempre a ultima hora reapareciendo "y sí" y los jodidos "pero", que acaban todos derritiendose en un "también debería tener en cuenta queeee..."
Mientras, los piojos "Presión social", "Padres y sus problemas", "Responsabilidad" y "Otros tipos de responsabilidad" me repican por el cabello y me chupan la sangre y las ideas.
Si, cuando tengo una decisión, por pequeña que sea, yo me vuelvo aún más pequeña, me vuelvo una niña chica y el mundo se me hace grande.... y mi cabezota máaas grande todavía.

Por eso tengo un dado de las decisiones que me ayuda, y si no alguien siempre a quien pasar la decisión como quien no quiere la cosa. También por eso a veces la vida me come sin darme cuenta y a veces acabo en un callejón sin salida , el callejón: estoy aqui porque no he querido decidir y me dejo arrastrar por la corriente. Que tampoco es malo a veces.... siempre que la corriente no lleve mucha presión.

(Disculpas y disculpos (sin culpas ni culpos) por el boceto, no es gran cosa, sólo uno más de los autoretratos que hago para reirme de como cosas pequeñas llegan a superarme. Este es de la Moleskine que terminé más de hace un añito mas o menos....)

lunes, 27 de abril de 2009

La fábrica de arcoiris

Érase una vez una fábrica de arcoiris.
¿Que cómo es eso? Yo estuve ahí nada más una vez, un día que quise montar en bici.
Buscamos por toda la ciudad dónde conseguir una bici, y al igual que a veces cuando buscas manzanas encuentras peras, yo encontré una fábrica de arcoiris.
¿Que cómo es?
Pues ahí se hacen arcoiris de todo tipo: de cartulina, de golosina y de arcoiris.Estos últimos, por supuesto, son los más interesantes de ver hacer. Cogen polvo de arcoíris y le dan formas determinadas. Normalmente son de la forma de un arcoiris. Tipo medio círculo, un puente desde ninguna parte a ninguna otra parte. Pero sí, conservando su esencia de puente, que era para lo que se quería al principio, cuando los colores no podían viajar por otro medio al mundo gris para colorearlo.
Eso, colores, luego de forma le dan color. Es de saber que el polvo de arcoiris suele ser transparente, así que suelen pintarlos con spray de colores, aunque a veces los dejan transparentes. ¿que cómo es un arcoiris transparente?
Esa es la cosa. En realidad, la fabrica de arcoiris lo que quiere fabricar es el sentimiento que se tiene al ver un arcoíris. Un suspiro, un brillo de ojos, una sonrisa... Cuando hay arcoiris transparente de repente uno siente algo como que le hace cosquillas en el alma pero no puede ver la belleza.
Los arcoiris de colores suelen tener siete colores, siempre los mismos, pero es creo porque creo que spray de polvo de arcoíris sólo hay en pocos colores, creo sólo tres sprays, y de ahi van mezclando, y claro no pueden ser muy sofisticados. Pero sin embargo, si miras bien un arcoiris siempre hay más de mil matices diferentes.
Y bueno, ¿para qué sirve un arcoiris? Pues luego suelen venderlos. Los arcoiris los compran normalmente las nubes o las ciudades. Pero no es porque las nubes o las ciudades tengan más dinero, no no, los arcoiris se compran con razones.
Aquel lugar que nadie se fijaría en el porque es demasiado feo, o desapercibido; o aquella persona que jamás creía en colores, o aquella ciudad que contó que mañana habrá en ella ciento catorce personas que jamáss habían visto un arcoíris y hay que darles la oportunidad...

A veces también compran arcoiris árboles y rios.
En la fábrica de arcoiris sólo es indispensable como regla creer en colores y esperar a tener razones para conseguir un arcoíris con el que recorrer Belin pedaleando.

sábado, 14 de marzo de 2009

Después del todo la nada y viceversa

Estrés, estrés, estrés... estrés.

¿He dicho ya estrés?

Sí, unas semanas enteras de estrés. Después de unos meses con más tiempo libre del que debería ser recomendado para la salud, una semana de completo e irritante estrés. No sólo mío, también de mi pitimini, que en esos momentos se convierte en la cabra loca estúpida joder que vive a tu lado y no hay otra cosa mejor que tirarse trastos y estrés estrés estrés. Qué multiplicado por dos es estrés al cuadrado metido en una habitación. Boom!

Que si los examenes, que si hay que ir a no se donde, recojer tal , no haces la cena? Hoy cocinas tu. Limpiar, lavar, tender. Preparar la mudanza, buscar piso , arreglar los papeles del visado para estudiar mas meses aqui, que si busca curso de aleman en Berlin. Mierda me quedo sin dinero. Mudanza, cajas, cosas, cosos. ¿he dicho ya estrés?

Se me ocurren mil otras cosas mejores que hacer que no puedo hacer, como dar paseos, quedar con fulanito o pepito, escribir a Clara o a mamá, ir a imprimir unas fotos, actualizar el blog, limpiar aquel rincón que siempre dejo para cuando tenga más tiempo, ver aquella peli, leer aquel libro, hacer nosequé otra cosa... cuando el estrés esstá rondando, otros cientos de planes te causan malestar por no poder hacerse y se te vienen a la cabeza atormentandote.

Estreés!

Y luego no es tanto, pero resulta que soy una maniática irritada que no sabe sobrellevar el estrés. Me lo hago y causo yo solita, con lo bien que se hacen las cosas cuando simplemente te dedicas a pensar tranquilamente en ellas, y solucionarlas una a una. No, a mi me da la locura. Hago posits por toda la casa con las tareas que hay que realizar antes de.... y el intento de organización se convierte en un desaliento de caos.Pero para qué hacer las cosas fáciles cuando se pueden complicar y pasarlo mal? Qué cosaS! si no la vida no tendría sentido, sólo llena de alegrías, ha!

Y después de todo, llega la noche en la que CASI todo está empaquetado y que no duermes porque te has ido olvidando cosas. Y llega la mañana en la que despiertas muy temprano, el café te sienta mal, y empiezas a mover cajas a la furgoneta. Y llega el mediodía donde te despides de tu pitimini y de la furgoneta con tus cosas por una semana. Y aquí la ironía.

Después del estrés, ¿qué? Pues nada. Qué. Eso. Llega la tarde donde el estrés se ha acabado. Y qué? pues que no sabes qué hacer. Después de dos semanas con estrés no sabes qué hacer. La sensación de tiempo libre es extraña. Querías hacer tantas cosas cuando tuvieras tiempo que no sabes por donde empezar. Venga, empezemos por una. Puf, la que se te ocurre no te apetece. Vamos a relajarnos un poco. Después de relajarte sigues sin saber qué hacer. ¿Donde están tooodas esas cosas que tenía que hacer y para las que nunca tenía tiempo?

Decido echar una siesta, pero no consigo dormir. Intento cocinar algo sano y elaborado en contrarresto con los ultimos dias de estrés y mal comer, pero tengo demasiada hambre y mal-como.

Uf, qué puedo hacer? Enciendo el ordenador, me asomo a ver si se me ocurre algo que hacer, veo un capítulo de cómo conoci a vuestra madre. Bueno, venga, solo otro mas. Acabo por terminarme la primera temporada. Venga, ya paro. Bueno, no otro más! Me empiezo la segunda temporada. Me veo reflejada en una pareja de enamorados, y me doy cuenta (por eso de que cuando estas enamorada no te das cuenta de casi nada) de que todos los enamorados somos iguales y no te das cuenta hasta que ves a otros, pero en seguida se pasa y te vuelves a sentir especial. Ah si! Voy a mandarle un mensaje a mi pitimini a ver como está. Mejor dos. Uy, me voy a poner a ver fotos. Y fotos. Mmm. Nosé que hacer más. Me da por hablarle en el messenger a todo el mundo. No me apetece nada hacer algo serio.

Me pongo una canción de recuerdos y hablo con mis recuerdos. ¿qué tiempo hace ahí? Joer , pa que pregunto, mira que soy gilipollas. Pues qué va a hacer, un buen día. Málaga primaveraniega, parece que me gusta ser masoca, que envida. “Aqui hace sol”. Sol? Miro por la ventana a ver si en estos dos segundos en los que he leido SOL (se me había olvidado esa palabra y su significado) le ha dado por configurarse de nuevo, resetear el mal día y aparecer. Pero el cielo sigue blanco. Los arboles se mueven en una danza de prisa y miedo. Y la tarde cae , a pesar de ser temprano.

Sigo sin tener una idea clara de qué hacer. Me da por preguntarle a una amiga: sigues ahí? Si, qué quieres. Uy, pues nada, no sé, la verdad. Y ya que nos ponemos de verdad me sale la respuesta sincera: es que he estado unas semanas tan estresada que ahora que tengo tiempo libre estoy aburrida. Río por no llorar. Mira que es irónica la vida. Asi que me cuenta algo por contar. Descubro que algunas cosas no cambian. Me imagino málaga, con su olor a mar, su solecito, sus calles color sepia, su esencia remarcada de ayeres.

Me imagino ahí, corriendo alguna parte u otra, pero no lo veo tan lejano que parece un sueño. Miro por la ventana, el sol sigue escondido, el cielo sigue incoloro, alguien se olvidó de que el azul celeste no se le puede echar lejía cuando lo lavas en la lavadora junto con las nubes blancas.

Me da por pensar, que cuando no estás muy vago es una de las cosas productivas que tiene el tiempo libre. Pienso que ahora que estoy sola, quiero escribir. Sí, que cuando hay estrés no puedo , y además cuando tienes pareja como que compartes todo con la otra persona y ya no te quedan cosas que contarte a ti mismo. Sí, echaba de menos echar de menos , y estar solica... sola. Soledad, qué bonita es la soledad, y mira que hay gente que no la aprecia! Y que cuando pueden apreciarla, en vez de eso se dedican a pensar en que no quieren estar solos.. Uy uy uy, empiezo a caer en peligrosidad sobre la teoría de la soledad y de ventajas y desventajas de tener pareja o tener soledad. Es mi contra sentido, no creo en las relaciones pero estoy profunda y desgraciadamente felizmente enamorada. Amo estar sola, no quiero estar con nadie, pero no puedo desenamorarme. A veces me cuesta concretar detalles con mi destino, que llega siempre a mi vida irrumpiendo y no me deja elección a abogado. Enfín, lo que decía, que los que están solos lloran porque no tienen a nadie y los que tienen a alguien añoran estar solos.

Y alguien está conforme?

Sólo los que deciden estarlo.

Voy a ver si encuentro otra cosa estúpida que hacer y me conformo un rato con mi vida normal especial mía mía y mía.

Y disfrutar un poco de la nada después del todo, y vezavirsa, como siempre dice él.


Sábado 14 de marzo del 2009, 15:03


martes, 3 de marzo de 2009

Día estupido guay de la muerte with my and myself

Ultimamente estoy de un estúpido que no me soporta ni la más quejicas de las Irenes que me conforman. Los lápices y papeles no me dan bola, vaya, que no me sale una buena idea desarrollada medianamente a lo aceptable ni a la de tres. Los días sin sol, los malos tiempos... o simplemente, los sin tiempos. El invierno se empieza a despedir, no sin antes pegarme una paliza de mil mocos y unos cuantos grados de más, cama y ojos que duelen, y esas cosas de resfriados bien pillados. Pero antes de resistirme a sus alaridos, me hice la fuerte y lo ignoré, acumulando antidefensas y achuses y malores hasta no poder moverme. Pero bueno, antes de eso, decía, para regocijarme en mi estupidez, me apeteciose pasar un día conmigo misma y con la Irene consumista. Empiezo temprano, que hace luz y aqui no abunda. Voy a la panadería a por desayuno, y a las 10.13 parte el tren para Erfurt. Mi pitimini se va a una entrevista de trabajo a Berlin y coge el tren en Erfurt (digo, excusa de mi viaje a la ciudad), pero ya que estoy ahí, voy a darme un paseo (mira que ya oigo las maracas de "Ireeeneee compraaaa" pero nada, me acerco a la boca del lobo). En H&O (no quiero revelar nombres de compañías, para que no se crean que he sido contratada y me he vendido por falta de dinero y sueños, todavia no!) pues eso, en N&M nace la primera idea consumista reconocible: mi bolso de lunares a modo bolsa del pan fabricado con mis manos no es suficiente para todo el peso que llevo (he de decir, que un poco si se basa en una verdad, mis medios textiles no llegaban para más que un cordon de zapatos como asas, y esta mañana me ha dado por salir de casa creyendo que tengo el bolso de Mery Poppins en modo poner todo ahí adentro que cabe seguro, y mi invento me iba dejando marcas rojas a lo martir en los hombros, transpasando las capas de jerseys y abrigo). Entonces, empiezo a pensar entonces, como : ahora que lo pienso, no tengo ningún bolso negro. No irene, desecha la idea de bolsos, es una enfermedad ! Tienes cientos! Pero, si es tu enfermedad, por qué no la aceptas? Me voy huyendo de la tienda. Paseo, para seguir engañandome. Llego a Zera (vuelvo a pedir perdón, no puedo revelar nombres), "alomejor aquí hay otro más barato" me miento, como quien no quiere la cosa. Anda, que pantalones mas guays. Me los voy a probar a ver, si a mí nada más que probarme cosas me divierte (mentira hecha sacada del tintero numero 459). Resultado: acabo entrando al probador con más de 6 pantalones y 7 camisetas. No, esta vez no miento ni exagero. Y claro, en el probador, que parece que te esconde cuando corres la cortina, te espera un ser muuuy malo: el espejo. Entonces realidad y principios se confrontan. Tu te ves ahí, ya si que te estas viendo, con eso puesto, diciendo uuyy, que me esta gustando, qué peligro. Y te dices, no , no debo, no lo necesito. ¿pero y si? No! tengo mucha ropa! Me salgo del probador. Me vuelvo a los cinco minutos a probarme exactamente lo mismo. Empieza la segunda fase: Seguro que este sera el pantalon de la temporada, se convertira en mi pantalon favorito, lo presiento. El otro negro está el pobre medio gris pálido con roales blancos... (autoconvencimiento para no sentirme culpable por empezar a decidir que quiero comprarme los dichosos pantalones). Y la camiseta? Uy, es que es la camiseta perfecta para estos pantalones. Si solo tengo tantas camisetas que ni me acuerdo! Esta sin duda es la camiseta. Además, oye, me hace feliz, no me veo tan gorda. Uy, si no estoy tan gorda, será porque ayer hice un poco de deporte (los espejos de las tiendas también están fabricados con defectos de mejoría a la persona que los mira, a posta). Seguro es la camiseta. Bueno venga, no le des más vueltas, un día es un día, este mes comes menos pescado y más pasta. Uy, pero y el chall? No, el chall es un timo, 20 euros por un trozo de tela! ¿qué se han creido los explotadores estos de pacotilla? ¿que pueden engañarnos? ¿qué pasa cuando necesito este chall y no tengo este dinero? Es de risa vaya. No se lo permito. Le quito la etiqueta y me lo llevo. Jáh! (autoconvencimiento numero 6 para sentirme mejor con mi compra haciendo un poco de causa por mi lucha antiglobalización antigrandescompañias, pero mira que es teoría estupida, pagar unas cosas y otras no....) Enfin. La dependienta era simpática. Me voy a la siguiente tienda también huyendo. Y a la siguiente. Y mejor no cuento mis batallas con el espejo. Depronto, sin darme cuenta, estoy dentro de la trampa de araña: entro en una tienda de libros. Dios, Irene, estas perdida. Menos mal que todo es alemán y no puedo comprar muchos libros así a saco. Me dirijo automaticamente a la sección infantil pero un niño de 8 años mira con curiosidad como miro los libros para niños de 5. Sentirte intimidada por un niño que sabe leer aleman mejor que tú y está en una sección de libros infantiles más avanzada es un trauma dificil de superar. Así que me voy con la barbilla alta a la sección de libros de mayores. Hay unas portadas que parecen... que parecen parecer super interesantes. Los diseños son muy... muy creativos y llamativos e inteligentes. Sí. Y las palabras rebuscadas. Seguro! por eso no entiendo ninguna. Pero no porque mi nivel de alemán sea pobre. Puf! me vas a venir tú a mí con esas. En fin, casi cuando estoy a punto de llorar, encuentro el libro de Carlos Ruiz Zafón en un CD para escucharlo, traducido al alemán. Doy saltos de alegría. Busco desesperada la dependienta, por fín tengo una pregunta interesante en una tienda de libros que no se resuma a: "la sección en español o inglés por favor". Hablo con mi mejor aleman, le pregunto si tienen ese libro también (no en cd, me refiero) y le explico que es un autor español y bla bla bla bla que a ella se la replanflinfla, porque entre que me entiende la mitad y que la otra mitad tampoco es de mucho contenido vital para su tienda o su vida, no hay otra alternativa que se la replanflinfle. Pero no! ella se sumerge en una conversación amable y en un aleman lento. Ay ! aun queda gente piadosa! Compro definitivamente el CD de La Sombra del Viento (Der Schatten des Windes) . No os vayais a creer que lo voy a entender si lo escucho, pero a mi pitimini le gusta escuchar libros, y decía que no había autores españoles traducidos al alemán. Y mi orgullo hispano letril no tiene tamaño mesurable. Enfin, contenta con comprar algo menos consumista y convencida con que las tiendas de libros me atrapan por su esencia (porque esta claro que incluso cuando no puedo comprar libros, me puedo quedar allí horas) salgo a la calle donde mi estómago se hace escuchar (más bien me chilla) y entonces sucede el momento catastrófico donde me asalta la idea más estúpida consumista idiota del día, la lúcida idea-antojo de que quiero comer en el Makdomals (nombre irreal, he de decir que bajo ningun comncepto puedo revelar nombres, o algo que se les parezca, pero si me explico, es un sitio donde venden basura masticable or in english, fast food). Pero bueno, es que la lucida idea se me hace agua, vaya que me apetece que te cagas. Y ahora que lo pienso, encaja y va a juego perfecto con mi estúpido dia consumista que tanto estoy disfrutando para que vamos a engañarnos. Me dirijo al restaurante en cuestión, sonriente, y no sin antes pasar por el H&N y comprar el maldito bolso culpable de generar la cadena de ideas consumistas, y he de decir, que vuelvo a él después de haber visto otros 30 bolsos más y haber gastado mucho más dinero sólo porque "quería encontrar otro más barato"... y de paso encontrar todo lo que encuentre de paso. Pero compro el primer bolso que ví, sólo porque no he visto otro mejor y porque ya me he autoconvencido de que lo necesito, y porque el capricho estúpido humanil no se sacia si no es con el ideal que lo genera. En Makdomal compro una hamburguesa patatas y cocacola, para ser originales. Empiezo a analizar la forma de trabajo allí, y compruebo cuando me dan mi hamburguesa que está recién hecha y que de verdad parece una de esas de las fotos que hacen para que sea bonito y luego nunca se parecen en la realidad. Si es que los alemanes son perfectos hasta para la comida mierda,,, digo, basura. Dispongo de meses de trabajo en el Makdonal de Málaga para comparar y hablar con propiedad del asunto! Me siento mejor de tomarme el almuerzo basura como experimento antropológico y estudio estádistico, y porque el mejor sitio que he favoriteado, en el sofá al lado de la ventana, viendo el sol, está libre. También me consuelo a mí misma diciendome que me ha dado asco durante más de un año comer ahí y que tampoco voy a morirme por digerir basura mac-ticable un día. A las 14.04 horas el sujeto compra la hambuerguesa y se sienta. Termina su hamburguesa lentamente y saca todas las cosas del viejo bolso para ponerlas en el nuevo maldito bolso. Se prapara con todos sus lápices y enseres y cosas para escribir (he de apuntar, que tengo rotuladores nuevos molones y caros de mi regalo de cumpleaños de los que estoy orgullosa y que por eso pongo encima de la mesa aunque solo cvaya a usar el lapiz) La sujeto es observada con curiosidad por los otros sujetos del restaurante. A las 15 horas pasadas entra en pánico porque cree que se ha perdido uno de sus pendientes (nuevos que mamá ha mandado en el paquete de cumpleaños... si, he de decirse, la sujeto ha cumplido años hace poco, bueno años no, sólo uno más, ya es bastante). Antes de salir corriendo tienda por tienda atrás, se marea por la idea, se tranquiliza, confia en su buena suerte y lanza un conjuro para que esté entre su bufanda. El pendiente tiene pena de la sujeto y aparece. Así que la sujeto se sienta otra vez y escribe más. Luego sale otra vez disparada del asiento porque llega tarde a coger el tren. Llego dos minutos tarde. El tren no está. Noooooooooo pasa naaaaaaaaaada. Voy a tomarme un té en un sitio que me llamaba la atención llamado café cultura, y que ya que hoy se me ha ido la cabeza, voy a tirar la casa por la ventana. El té más barato 2.80 euros. Pido un grun tee machiato (te verde con vainilla y leche...). Al menos ha de decirse que el sitio es muy bonito, tiene sillones, musica buena, la dependienta sonrie y es amable, la bolsa del té es muy cuca y la taza bastante grande, y ¡hay una mesa de barra libre de azucar y canela! ¡Y tiene una jarra con agua sin gas para que te sirvas! Qué detallosos! eSte sitio le encantaria a mamá. Disfruto de mi precioso té de 3.30 euros y escribo. Me levanto del lugar con muucho tiempo y voy al andén donde está el tren. El tren no está. Me quedo esperando hasta que la hora se pasa. Voy a protestar. Pero me protestan a mí, la sujeta no se ha percatado de que a cada hora los trenes cambian de andén bailando entre el 7, el 6, el 1 y el 7g. Con lo que cada vez que llego ahí es una desesperación. Me queda otra hora que esperar hasta el siguiente tren. Nooooooooo paaaaaaaaaasa nada! nada va a arruinar mi positividad en este día estúpido conmigo misma. Y es que la vida es así, a veces el tren lleva retraso y cuando llegas tarde te ha esperado, y otras el tren se te escapa y tienes tú que esperar al tren adecuado.
Achús! El invierno ataca. Las puertas del tren que POR FIN me van a llevar a casa se abren, me acurruco en mi misma y me cuento un cuento.
Achús!
noooooooooo pasaaaaaaaaaaa nadaaaaa! nada me va a arruinar mi positividad en este día estupido de....Achuuuuuuuuuús!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.
Mierda! otra vez resfriada. Me pesan los ojos y el cerebro es más moco que masa pensante.
Pero no pasa nada.
La vida es así.
"El tren se vuelve a poner en marcha y me acuerdo que no sé a donde voy aunque sé a donde se dirige. Eso tampoco me preocupa demasiado, me preocupan más los lugares a los que no voy, saber si la próxima estación, en la que no voy a bajar, me gustaría más que la siguiente. El riesgo es algo incómodo de llevar...."
Me acurruco en esas palabras que suenan en mi cabeza cada vez que un tren se pone en marcha y me adormilo entre letras y palabras.
Un final feliz para mi estúpido día consumista conmigo misma que para que nos vamos a engañar, tanto he disfrutado.
(achús)

sábado, 31 de enero de 2009

1draw: Imsomnio




Comienzo a subir algunos bocetos...
si, irene a veces dibuja.
Tan a veces como cada dia desde que supo que era un lapiz.
Dibujar, entendiendose como transmitir sensaciones a un papel.
Dibujar, entendiendose como transcribir como mi mente extraña a veces ve mi mundo. La mayoria de esas veces para reirme de mi misma.
En aleman se llama Koftkino. Es algo asi como mente-cine.
He aqui las caricaturas de mi misma yo en mi material soporte llamado cuaderno.

domingo, 18 de enero de 2009

Acabo de escribir la revelación del trascendentalismo

tic tic tic tac tuc tac tac tuc tuc, tic tac, tec tac tac tac (space) tic tuc tec toc tic tic tic tic tuc tac (punto y seguido) tic tac tec! tic toc tic toc tec (punto y aparte) tec tec tic tic tac tic tic tic toc (puntos suspensivos)

Sabado sin acento

Abro los ojos un sabado. Me despierta la voz de una mujer de la BBC hablando o chamullando cosas sobre Israel y Gaza e Israel y Gaza e Israel. Un hombre le toma el relevo para hablar de los muertos en palestina. Miro a mi lado, él duerme, y es mi turno de despertar hoy muy temprano, aunque intenta atraparme mas tiempo en la cama y yo hago una super estrategia ninja para saltar de ella y conseguir poner los pies en superficie vertical en un tiempo record de venticuatro minutos. El suelo no esta frio, es de moqueta. Me preparo una tetera de te y la tostada sale disparada del tostador atrás del mueble, asi que me quedo sin tostada. Con los ojos aun cerrados abro el correo y reviso algunas cosas antes de empezar a trabajar. Ahora tengo un nuevo metodo (cada epoca de examenes tengo uno, hay que ir a la moda): tengo un reloj de cuenta atras con 30 minutos. Cuando acaban y la cosa pita, yo me pregunto si necesito hacer alguna pausa, cagar o beber agua. Si no, vuelvo a pulsar el botón para dar paso a la siguiente media hora concentrada en eso y nada mas que eso. Pero lo inovoso de este metodo es que, contra todas las otras temporadas de otoño, invierno y primavera, este funciona, y se me ha acabado la excusa de que soy mala para la concentración o que no se organizarme o que... se jodieron. Ahora tengo que aceptar que cuando no estudio es porque no me sale del mismismo Señor que está ahí abajo. Pasan dos horas, estoy estresada, el martes tengo una gran presentación en ingles y antes mucho trabajo por hacer, leer, leer, entender, discurrir, discutir, escribir y refutar.. Bob me interrumpe en este momento y regaña por no estar estudiando y estar escribiendo en el blog, luego no para de lamerme la cara, hablar de que la musica nueva que he puesto en mi ipod es demasiado emocional (estamos hablando de electronica, no se vallan a pensar que es Carlos Chaouen o Silvio...) y de que necesita hoy fumar mucho , why? you dont like smoke so much the last times! cause my heart is bum bum bum... -why? y solo una sonrisa, mientras cierra la puerta y baja las escaleras de madera del atico a la cocina para dejarme sola con el orgulloso convencimiento de que estoy estudiando gracias a su fulminante método... lo malo del método son los descansos. Dices que necesitas mirar un email y luego resulta que la pausa fue más larga que el tiempo de estudio... creo que lo efectivo de los métodos de estudio de moda es la corta parte donde te motivas con ellos...

La tarde de sabado transcurre normal. Estresada al principio. Luego me llaman para anular la cita de la puesta en común de trabajo, lo celebro dando saltos por toda la casa porque puedo trabajar hoy sin estress! y cuando acabo caigo rendida en una siesta, que destroza toda mi Verídica capacidad de concentración al nulo por ciento de ganas dividido por las interrupciones continuas. coon lo que si, mi estréss se ha acabado por hoy... pero porque he decidido no pensar en el. me Fustigo. Sheisse!

Cuando me aburro de intentar hacer como que intento hacer algo, bajo al salón donde Bob espera a que me canse de intentar hacer como que intento hacer algo. Está borracho porque lo que iba a ser una cerveza lo he alargado en intentar esperar a que yo intente no rendirme como cuatro horas. No me apetece hacer cuentas a cuantas cervezas toca eso, cuatriplicmuchas. Nos fundimos un rato con los cojines del sofa- a decir mentira, porque a decir verdad empezamos a darnos de tortas y cojinazos y me echa del sofá, advertimos un poco que nuestra adrenalinosa amorosa felicidad puede ser dañina para el resto del piso, que nos ha tocado el mer del mar de amores, pero seguimos en batalla abierta para luego admirar acomo se traga un poquito su orgullo y hasta nos ponemos un poquito empalagosos a decir y hablar cosas de esas que meses antes odiabas, que te hacen parecer pateticamente estupido -se me olvida a veces que enamorarse es pateticamente estupido. Le enseño un video de esos de los que callan palabras antes de ir a dormir y abrigando silencios la manta cubre el cansancio de madrugada. Me duermo con una sonrisa.

Otro sabado sin acento en la a con acento en la realidád.

Y el domingo, despierto con la voz de una mujer en la BBC hablando sobre Israel, Palestina, Israel, Gaza Israel........ La unica diferencia es que hoy he trazado una estrategia para que la tostada no salga volando hacia atrás del mueble, y por ambición de que ayer no desayuné, he comido tantas que ahora me duele la barriga y no puedo estudiar. Es mi nueva excusa de moda.

lunes, 12 de enero de 2009

Lunática Luna LLena de invierno

Y la luna,
¿pero la luna?
Lunática.
Luna Llena, de invierno, si, luna llena de invierno, o invierno lleno de luna.
solsticio de una estación eterna en el corazón,
anochecer en el lago del tiempo, y cuando el sol se aleja, sobre la vereda de nieve,
crecen palabras, pétalos de Aes, Ies y Eses rojas. Y Bes, y Emes.
Entre los ojos de nadie, los besos huelen a silencio,
y entre las risas esquivas, los recuerdos se van conformando puros y llenos, de nitrato de plata y emoción, con sensibilidad de cien latidos por positivo.
Entre ramas, ramizuelas, y pasos, más pasos, y nieve, más nieve.
Y ahí arriba la luna, mirando la vereda que la sombra deja, con sus copos de lágrima de porcelana, se suena los mocos, nieve de polvo de mágia.
Y va haciendose más alta, tan alta como la luna. Como la luna. Como la luna.
¿La luna?
Pero la luna.
Conduce junto a ellas, ellas estrellas,
por las historias interminables, y los pálpitos escondidos, y quizás hace una parada para caer en un pozo lleno de nada,
tomar azucar con café en una cafetería de hace veinte años y volver al futuro presente, a subir arriba, para ser más alta, tan alta como ella sola , como la luna. Como la luna...
Se pierde un suspiro. Ellos deciden buscarlo. Por la vereda de la oscuridad.
Los árboles hablan mucho requete mucho, y la luna se ríe mirándo como la sombra de caperucita gris tiene miedo de sus miedos de pequeña, de cuando hacía miedo y soñaba frío. O al revés.
Y se agarra de la mano del dulce demonio feroz.
Pero la luna, ahí,
¿la luna?
No, los insectos,
ellos encontraron el suspiro perdido. Era uno largo, de los de amor, de los de amor nuevo , recién sacado del plástico. Amor de esos raros, de los de blanco y negro. Muy caro.
Menos veinte grados bajo cero bajo abrigo y bajo el cielo.
Desandan pasos, y llegan al abrazo del suelo, fuerte, muy fuerte, muy fuerte.
Cierro los ojos. Fuerte, fuerte, muy fuerte.
Y la luna, se asoma a la ventana de la buhardilla.
Hace cosquillas,
ríe,
risa tonta,
habla,
calla,
vuelve a reir,
risa lista,
hace cosquillas,
lee,
escucha,
discute,
hace teatro,
mira, ve, toca,
se asoma,
se esconde,
vuelve,
y vuelve a volver lunáticos los áticos de las casas nevadas.
La luna se ha colado esta noche en este ático,
y no me ha -nos ha, le ha, me ha- dejado dormir,
Hasta que el sol le fue soplando lentamente, para que cerrara las persianas de nuestros párpados plegados.... y dejar a las pestañas descansar, y a las ideas, y a los besos, y a la luna.
¡La luna!
Luna Llena de invierno. Y de mágia, y de sueño, y de ... Eso.







Especial dedicación a mi "second half of our We", y al precioso Poeta en Nueva York, y sus lunas....... sus cuentos para no dejar dormir a lunáticos en lunas llenas. De invierno.

viernes, 2 de enero de 2009

El Amor

El amor es el más profundo de los sentimientos humanos. Es un veneno de la felicidad que si no se sabe beber en las dosis adecuadas, destroza la capacidad de vivir, el sentido crítico y la propia personalidad.
Las consecuencias de estar bajo sus efectos son: optimismo, bienestar, máxima felicidad. Uno se puede llegar a creer la única persona en el mundo, junto al otro, conocedores ambos de la única verdad, de la pócima del elixir de la felicidad. Los pequeños detalles son preciosos instantes; estar en la cama un día entero es un placer, igual que pasar el tiempo haciendo nada más que mirar el vacío de los ojos tras la pupila del otro, o cualquiera de las otras nadas que son grandes por hacerse bajo los efectos del enamoramiento.
Pero nadie suele hablar de los efectos secundarios, porque el amor no viene con prospecto, -ya que supongo yo, que si lo hiciera, costaría más el libro del prospecto que comprar el propio amor- y los efectos secundarios son obligados y vienen unidos al amor, son hermanos gemelos. Los efectos secundarios pueden resumirse a grandes tragos en: El Desamor: dolor, soledad y pérdida de todo bienestar. Y es quee depronto un día la vida de un enamorado se ha consumido de placeres momentaneos y los días han pasado. Cuando ocurre esto, y la rutina se hace un hueco entre la almohada, cargando su enorme guillotina, y viene a escena acompañada de los señores Defectos y las señoritas Malas Palabras y los Malos Sentimientos, se produce en el corazón una mezcla inadecuada de sustancias tóxicas que carcomen los canalas respiratorios y sentimentorios e incluso mentales. Los conceptos se pueden llegar a alterar en medidas parecidas a la locura, la muerte o la Nada pueden parecer nada al lado de ese Dolor que se sufre entonces, con todo el cuerpo y todo el corazón y todas las ganas de sufrirlo, estando anulada la capacidad de realidad o de voluntad y lucha contra tal sombra que paraliza el cuerpo. La desgracia y el odio, los puñales del extremo y radical dolor, se juntan en un estado de embriaguez en el que sólo cabe esperar ver hasta cuánto aguantas sufriendo cada vez más, y más, hasta que de tí sólo queda el desecho de la persona que fuiste, y tu sombra, que se arrastra tirando del cuerpo que cae en picado sobre el negro de los talones quemados. Llorar no deshaoga, crea un nudo que atasca las palabras y la vida se atraganta y duele respirarla.
Cualquier otro dolor en el mundo se vé más deseable que ese, porque Ese viene de uno mismo, te autodestruye con tu propio arma: tu mismo; te das donde más te duele, y una vez que rompes todos tus pilares, y te pierdes a tí mismo en tí mismo, desampararse no es nada comparado a la labor de recostruirse...
Entonces todos y cada uno de los des-enamorados se preguntan ¿Vale la pena?
Y es que, los medicamentos no pueden consultarse a ningún farmaceútico.
Asi que cada persona tiene que buscarse su antídoto por sí solo.
Entonces llegan las distintas fases de la locura: odio, desamor, sufrimiento, olvido, tiempo.
Todos acompañados de Lágrimas. Muchas.
Entonces quedan las personas que llegan a la última fase de Tiempo, y se quedan ahí esperando al siguiente amor, no habiendo aprendido nada, drogodependientes del tóxico del amor y "las otras personas".
Por otro lado están las personas que después de esa fase de Tiempo pasan a la de: enfrentarse realmente al sufrimiento y aplastarlo y proceder a la recostrucción de uno mismo. Entonces la mayoría de las veces el ego se hace tan grande, y la felicidad única también, que deciden no volver a enamorarse, porque el sufrimiento que sigue después nunca es compensable, y el amor a uno mísmo es casi tan precioso como el anterior, casi con los mismos efectos sobre el cuerpo -optimismo, alegría, bienestar- pero sin efectos adversos secundarios ni sufrimiento después, ya que de uno mismo es dificil volver a desenamorarse.
Aunque, de éstos últimos hay una especie, que no es que decida no volver a enamorarse, sino que no puede: disfruta de los efectos preciosos del amor pero sin llegar a perder la capacidad de racionamiento -esto es, razonando el amor, así es, casi nunca sintiéndolo, y siempre disfrutando pero sin sentir e interiorizar. Casi nunca pueden tener relaciones fieles y se pueden enamorar a muchas personas, porque se quedan con lo positivo de todas sólo.
Por último están las otras personas, que tras enamorarse, desenamorarse, sufrir, olvidar, llegar a la etapa de Tiempo y recostruirse a y enamorarse de uno mismo -no estamos hablando para nada de simples o rápidas tareas- vuelven un día a enamorarse de otra persona.
Siempre tienen la ventaja, frente a los primeros de todo lo que han aprendido en la fase de "Uno mismo" y de que eso -tanto positiva como negativamente- afectará al siguiente amor, no dejando quizás que la droga anule demasiado la capacidad de razón propia y tratando de reducir los efectos adversos secundarios....
Pero también pueden considerarse como los tontos más idiotas de todos los que estamos estudiando, porque encima que son más sabios y tras la complicada -complicadísima- tarea de superarlo, y saber todo lo que se sufren, vuelven a tropezar con el Amor.
No podría decirse que es un error, porque nada en la vida puede considerarse que sea realmente un error... pero ¿no son estos últimos seres más estupidos de volver a cometerlo? ¿o no es estúpido enamorarse?
Quizás es sólo mi impresión de persona que aún no ha superado los efectos secundarios de enamorarme de mí misma....

Los que decidieron pararse un ratito indefinido