jueves, 15 de abril de 2010

Se abre el telón

Aparece una multitud de personas aplaudiendo. Gritan, ultra-sonidos, que son inentendibles para mí. Son demasiado fuertes, ¿o demasiado leves? Lloro. Me siento sorda y muda a la vez. Se abre el telón, no es rojo, como solemos imaginarlo, pero está manchado de sangre. Títeres bailan. Degollados. La película no tiene nombre, es la vida real.

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Los que decidieron pararse un ratito indefinido