sábado, 10 de abril de 2010

Admiraciones

Confieso que suspiro aliviada cuando las personas que admiro son mayores -en edad- a mi. Supongo que así me creo que tengo un margen de tiempo aún para llegar a algún punto cercano. Es cierto que cuando esa franja se reduce a tan solo dos o tres años, me quedo un poco pensativa, medio triste, y me doy cuenta que ya "soy mayor" y aún no me había dado cuenta.

1 comentario:

Ladrón de mandarinas dijo...

Sí, pero apuesto a que ellos nunca han hecho una mariquita de fieltro.

Los que decidieron pararse un ratito indefinido