tú, arpía dama
que me desangras
por dentro
cubre con tu sombra el recuerdo
del vacío triste
ciérrame los ojos
cuéntame un sueño
y que (casi) me lo crea.
Sonidos de teclas que matan
como agujas suicidas
mostrandome frases y no rostros
odios
palabras, más palabras.
duele más
duele más.
y bla bla bla.
Entonces toda una espiral de vómito
acecha la ventana
va de farola en farola
como una manada de murciélagos melancolicos
que sobrevuelan
todos los corazones putrefactos.
Allí está el mío.
2.10.2010
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3 comentarios:
Puede ser que lo escribieras una noche, quizá haciendo algún trabajo en la computadora, teniendo que concentrarte en ello, pero pensando en Dios sabe qué cosa... bueno... un corazón roto... una vez se cura, todo vuelve a la calma, y se enterca, quiere volver a querer.
Mira lo que he encontrado navegando por ahí! Bonito puerto, Irenita. Ahora te iré leyendo a menudo. Un abrazo :)
:)
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